Cualquier fecha es buena para celebrar, y nada mejor que el amor para encontrarle una vuelta al negocio. Para beneplácito de las confiterías y de los floristas existen: San Valentín, el Día de los Enamorados, el aniversario de casados, el primer beso, y cualquier otro recordatorio amoroso.
Es así que las parejas en cierta forma oficiales siempre tienen su festejo, ya sea a través de una noche especial o espléndidos regalos. Pero... ¿Qué pasa con los amantes clandestinos? Militantes de los encuentros prohibidos, apóstoles del idilio furtivo, siempre moviéndose de incógnito y deslizándose en las sombras, recién ahora tienen su día., en una ciudad de Francia todos los años las infidelidades tienen un lugar extraoficial en los almanaques.