Más de tres millones de personas en Perú sufren el trastorno de Compra Compulsiva, aumentando sus niveles de ansiedad y dependencia durante fin de año por el pago de gratificaciones. Así lo sostuvo Luis Olavarría, coordinador de la carrera de Psicología en la Universidad Privada del Norte (UPN).
El trastorno de Compra Compulsiva se caracteriza por un comportamiento exagerado de compra persistente e irresistible, que ocasiona graves consecuencias negativas a la persona y a su entorno: conflictividad familiar y de pareja, disminución del rendimiento a nivel laboral o escolar y problemas financieros.
Según Olavarría, realizar un listado de las cosas que debemos adquirir para enfocarnos solo en los necesario, no utilizar las compras como medida de entretenimiento, evitar llevarnos por las ofertas y guardar las tarjetas de crédito. Estas medidas podrían ser una solución para controlar este problema.
"Comprar provoca gran placer. Sin embargo, puede traernos graves problemas financieros. Como formadores de futuros profesionales, nuestro deber es brindar recomendaciones para guiar a los estudiantes y sus familias, buscando el bienestar de la sociedad, sobre todo durante las fiestas de fin de año, no solo desde el punto de vista económico, sino mental”, expresó.
Causas
Olavarría explicó que los hombres tienden a adquirir objetos instrumentales y de ocio, mientras que las mujeres suelen comprar cosas asociadas a la apariencia y el bienestar. Agregó que la edad promedio de inicio del problema se sitúa entre los 18 y 30 años.
"Es un trastorno que suele complementarse con problemas de estado de ánimo, dependencia de sustancias, conducta alimentaria, control de impulsos, ansiedad, entre otros. El 40% de las personas que tienen este cuadro se da por el alto grado de ansiedad que presentan", finalizó el coordinador de UPN.