Pilar Jáuregui nunca pensó en ser deportista. Desde pequeña sabía que tenía una lesión que se iba a complicar con el paso del tiempo, pero jamás pensó en que el deporte le cambiaría la vida.
“Tengo luxación de cadera congénito bilateral de nacimiento. Más a o menos a los 10 corría y saltaba normalmente. De allí, comencé a cojear”, comentó a Capital la bicampeona parapanamericana.
“A los 22 años mi mamá me lleva a correr con ella una maratón. Ella empujaba la silla y allí descubrimos que había unas especiales para personas en silla de ruedas”, indicó. “Ella se contactó con algunos entrenadores y comenzó todo”.
Hace 9 años, Pilar comenzó en los para deportes. “No sabía de las distintas disciplinas. Ahora veo que todos han visto esto y hay chicos que me han escrito diciendo que quieren hacer lo mismo que yo. Me alegra esta vitrina”, expresó.
Aunque el tenis la enamoró, y el básquet la hizo a representar a su país por primera vez, el apoyo de la federación de bádminton la llevó a elegirlo su deporte de cara a Lima 2019.
“Como toda persona, pasamos por momentos difíciles. Yo he viajado por el mundo sola. El deporte me dio ese empuje y conocí a chicos que me inspiraron, que tienen mucha más lesión”.
Enamorada
Hace 5 años, Pilar sostiene un relación amorosa con un deportista para panamericano. "Mi novio me entrena, porque él practica tennis y básquet también", confesó.
Pero el apoyo que ha recibido Pilar no solo se limita a sus seres queridos. "Mis redes sociales explotaron después de la competencia. Días antes, los deportistas panamericanos como Kevin Martinez también me escribieron para darme su respaldo", precisó.
La para-atleta local disputó una contienda contra la canadiense Yuka Chokyu, de 52 años. La peruana ganó por 2-0 con parciales de 21-12, en la primera manga, y 21-1, en el set definitivo.